Toulouse y la región de Occitania a través de mis ojos

En 2023 hicimos base en Toulouse dos semanas. La idea era conocer la ciudad entre semana (estábamos haciendo trabajo remoto) y en los fines de semana recorrer algo de la región de Occitania.

Llegamos con una reserva de un apartamento del que no nos acordábamos mucho como era y no mucho más… la Lucía del 2022 tuvo que aprender a que no todo se puede controlar, adaptarse, sonreír y disfrutar lo que se presenta. La Lucía anterior me hubiera matado por no haberme informado sobre esta hermosa ciudad con antelación.

Creo que lo primero que uno lee en cualquier lado sobre Toulouse es sobre los edificios de ladrillos… yo no tenía idea… así de perdida estaba…y así de sorprendida quedé, porque no vi en Francia NI UNA ciudad así. La arquitectura es super diferente al del resto de las ciudades de Francia. Sin embargo, el río casi siempre está, y Toulouse no es la excepción en este caso, siendo el río Garona el instanciado en esta ciudad.

La ciudad fue mi hogar por unas semanas. Me encontré con Gardel en las galerías de la plaza principal, comí un Lehmeyun clásico como los que hay en Uruguay, vi un avión Airbus Beluga volando, me asusté un poquito con una de las esculturas rojas de James Colomina sentada en el Pont-Neuf, aprendí sobre el exilio español en la ciudad y también sufrí la pérdida de mi gatita a la distancia.

En este post quiero contarles sobre la ciudad y sus alrededores. Los lugares que visitamos y los que nos hubiera gustado ver.

Toulouse, conocida como la «Ciudad Rosa» por el color de sus edificios de ladrillo, es una de las ciudades más vibrantes del sur de Francia. Con una historia que se remonta a la época romana, fue un importante centro comercial en la Edad Media y desempeñó un papel clave en el Camino de Santiago. Hoy es un polo de innovación y tecnología, destacándose en la industria aeroespacial con Airbus y la Cité de l’Espace. Su arquitectura histórica, su vida universitaria y su gastronomía convierten a Toulouse en un destino que combina tradición y modernidad.

Para conocer sobre las ciudades, a nosotros nos gusta hacer walking tours. Toulouse no fue la excepción y nos gustó mucho todo lo que aprendimos. Todo el centro histórico es pintoresco e ideal para recorrer a pie y encontrar los propios rincones. Sin embargo listamos aquí algunos edificios históricos a no perderse.

  • Capitolio de Toulouse – El edificio más icónico de la ciudad, con su plaza imponente y su espectacular salón de los Ilustres.
  • Basílica de Saint-Sernin – Una joya del románico y Patrimonio de la Humanidad, parte del Camino de Santiago.
  • Convento de los Jacobinos – Impresionante iglesia gótica con sus columnas en forma de palmera y la tumba de Santo Tomás de Aquino.
  • Pont Neuf – El puente más antiguo de la ciudad, con una vista increíble del río Garona.
  • Quais de la Daurade – Perfecto para ver el atardecer junto al río.

Nosotros tuvimos dos fines de semana que dedicamos a:

Pueden ver nuestra experiencia en el post 2 días en Andorra en invierno.

A unos 85 km de Toulouse se encuentra Foix, con su impresionante fortaleza medieval que data del siglo X. En el castillo nos encontramos con representaciones medievales de herrería, catapultas, demostraciones de arquería… una locura. Aunque a decir verdad, la locura es que de estos castillos está minado Francia… a este entramos nomás porque estábamos con tiempo, lo vimos de lejos desde la ruta y decidimos entrar… la cantidad de sorpresas que debe haber escondidas en cada rincón del país.

Carcasona es una ciudad medieval amurallada en el sur de Francia, famosa por su Cité de Carcassonne, una de las fortalezas mejor conservadas de Europa. Su historia se remonta a la época romana y fue clave en la cruzada contra los cátaros en el siglo XIII. Restaurada en el siglo XIX, hoy es Patrimonio de la Humanidad. Vale muchísimo la pena visitar esta ciudad medieval, parece sacada de un cuento infantil.

En búsqueda de pinturas rupestres que apasionan a Juan, llegamos a la Gruta de Niaux. Este lugar es una de las cuevas prehistóricas más impresionantes de Europa. Las pinturas que pueden observarse tienen más de 13.000 años de antigüedad, creadas por los pueblos del Paleolítico. Se pueden ver figuras de bisontes, caballos y ciervos, realizadas con una precisión sorprendente en tonos negros y rojos.

Importante: La gruta se visita en grupos que salen a horarios definidos y si se llega tarde no se puede entrar. Prever llegar antes por cualquier eventualidad. Nosotros tuvimos que meter pata en la ruta porque en una parte había tráfico y finalmente llegamos muy sobre la hora. Otra cosa importante es reservar la visita de antemano, ya que los grupos son reducidos. Se puede realizar en la web https://www.sites-touristiques-ariege.fr/es/grotte-de-niaux/. La visita a la gruta se realiza con faroles especiales para no dañar las pinturas. No se pueden tomar fotografías en el interior.

Albi destaca por su casco histórico medieval, que es  Patrimonio de la Humanidad y por la famosa Catedral de Santa Cecilia, la mayor catedral de ladrillo del mundo. También destaca el Museo Toulouse-Lautrec, que alberga la mayor colección del artista nacido en la ciudad. No perderse la visita a los jardines del Palais de la Berbie, que tienen unas vistas preciosas al río Tarn, además de ser gratuitos, je. Aquí comimos el Cassoulet, un guiso típico de la región que les recomendamos probar cuando lo vean.

Cordes-sur-Ciel fue elegido el pueblo preferido de los franceses en 2014, y eso nos llevó a visitarlo. Es un pueblo medieval situado en lo alto de una colina, lo que le da su nombre «sobre el cielo». Fundado en 1222, fue un importante bastión cátaro y conserva su arquitectura gótica con calles adoquinadas, casas de piedra y vistas panorámicas impresionantes. Aquí podrás encontrar, además de una belleza increíble, varios talleres de artesanos con objetos muy diversos.

Najac sigue también la temática de pueblo medieval pintoresco situado sobre una colina con callecitas adoquinadas. Su joya es el Castillo Real de Najac, una imponente fortaleza del siglo XIII que jugó un papel clave en la defensa contra los cátaros y la Guerra de los Cien Años. Lamentablemente nosotros llegamos bastante tarde y el castillo estaba cerrado. Pero todo tiene su lado bueno porque no había literalmente NADIE en el pueblo… Pudimos disfrutar con una calma soñada este pueblito hermoso.

Si te gustó este artículo y te fue útil, podés invitarnos un café. Esto nos ayuda a seguir creando contenido y compartiendo nuestras aventuras contigo. ¡Gracias por tu apoyo! 

Buy Me A Coffee

Deja un comentario